Sofie siempre ha sido de buen comer. Le viene de familia. Nunca he tenido problemas con ella en este aspecto y todo ha ido como la seda. Sin embargo lleva una semana comiendo como una milindre. Con la fruta, yogures, pan...no hay problema pero a la hora de tomar chicha...¡Uf! Cuesta.
Debe ser el calor o los malditos dientes o cosas de la edad. De humor andamos fenomenal así que no debo preocuparme porque no está bajando de peso. Ahora duerme del tirón pero flaqueamos con la comida. El caso es tenerme con el culo apretado por una cosa u otra.
¿Os ha pasado a vosotr@s?
No hay comentarios:
Publicar un comentario