El plan típico de los domingos de las familias con niños es ir a los Tierpark. Son recintos con entrada gratuita y abiertos todos los días del año (por lo general) y su encanto reside en los animales que allí habitan y que incluso puedes "adoptar" mediante donativos (por ejemplo, desde 100 euros el pienso anual de un burro hasta 25euros el de las aves). El Lindenthaler es un Tierpark con historia ya que lleva abierto desde principios del siglo XX. Hay gamos, cabras, vacas, ovejas, pavos, gansos, patos, cisnes e incluso burros.
Me hace gracia cómo de repente Sofie se acuerda de los "bambis" y te dice cómo les da de comer. Es la excusa perfecta para hacer una visita a los animales. Sofie disfruta pero creo que mi querido "german" la supera. Es llegar allí y lanzarse a la máquina de pienso para hacerse con un par de paquetes. No puedes traerles comida de casa (el típico pan duro para los patos del Retiro, por ejemplo) y ya os imagináis cómo se ponen si te saltas las normas. Es uno de los pocos sitios donde no puedes acceder con perros
Nos gusta ir con las bicis hasta allí si el tiempo lo permite. Sofie va en su carro especial como una reina (post en breve sobre este tipo de accesorio) y nosotros hacemos un poco de vida saludable dándole a los pedales.Y si encima nos va dando el solecito como hoy, es todo un planazo para terminar la semana..
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