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16 jul 2013

Pompas de jabón

Jugar con pompas de jabón es siempre un buen recurso. A Sofie le encantan y yo adoro esa cara de ilusión y alegría que pone. Sabe dónde guardamos el bote y cuando quiere jugar nos lo dice claramente. Es mejor jugar fuera de casa o en la terraza pero como el tiepo no siempre es un aliado nuestro tampoco me importa hacerlo dentro, la verdad. Ya limpiaré después mientras recuerdo el sonido de sus carcajadas.
Cuando salen las pompas no sabe hacia dónde ir. Son tantas que quiere cogerlas todas. a veces atrapa alguna, otras se queda mirando cómo estallan e incluso con suerte alguna remolona se queda en el suelo más de la cuenta y la puede pisar o tocar con el dedo.

Puedes comprar pomperos o una vez que tienes uno hacer el líquido tú mismo mezclando dos partes de agua con una de fregaplatos y una cucharita de glicerina o azúcar glace. Si quieres pompas enormes se pueden hacer con una cuerda o colador y un cubo con la mezcla de jabón.

Aún no sabe soplar pero en cuanto aprenda... ¡haremos batallas de pompas!

1 comentario:

  1. Otra cosa buena que tienen las pompas es que no hacen ruido al estallar por lo que los niños no se asustan.

    besitos

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